Mi hogar; San Carlos de Bariloche

Siento que debería intentar ser objetiva pero hasta objetivamente ésta es una de las ciudades más lindas del mundo. Hoy les voy a hablar de San Carlos de Bariloche. A un lado de los Andes, en la Patagonia Argentina, está la ciudad en la que nací. Un pequeño tesoro entre montañas, ríos y lagos, que no sólo tiene hermosos bosques sino también estepa.

Particularmente me gusta mucho la naturaleza y si a vos también, ésta es una ciudad que tenés que conocer. 

Se puede llegar desde Buenos Aires manejando auto o en micro pero lleva casi 22 horas, o como yo recomiendo: en avión. Los tickets no son caros y son sólo dos horas de vuelo. Hay aerolíneas low cost que por ese corto viaje valen la pena. Pueden mirar precios y opciones acá: Flybondi, Jetsmart o Aerolineas Argentinas. Ya en la ciudad, yo recomiendo alquilar auto, porque los colectivos locales no tienen buena frecuencia y manejando se puede recorrer incluso los alrededores y otras ciudades. Vale la aclaración de que la mayoría o todos los autos son con caja de cambios. Si no tenés la posibilidad, también hay muchísimas excursiones para contratar con los traslados incluidos, o con paciencia tomar los colectivos e informarse de gente local a qué hora pasan. Si no, también hay taxis y/o remises; para quien no es argentino son ‘taxis’ con la diferencia que debés pedirlo llamando por teléfono o yendo a la remisería y no tienen taxímetro, sino que son tarifas fijas según adónde vas. 

Para comprender un poco el mapa, desde el centro se inician dos rutas; Bustillo o “la de abajo” y Pioneros o “la de arriba”. Esto es porque los primeros kilómetros por donde se extiende la ciudad son en la ladera del cerro Otto. Y sí, ahí y también en el centro hay muchas subidas y bajadas, algunas muy empinadas. Luego del km 8 la ruta Pioneros se bifurca y parte en dirección hacia la ruta 40 o hacia Bustillo.

Respecto al clima, tiene estaciones muy marcadas, pero es mayormente frío e incluso en invierno se realizan deportes de montaña. Esta estación va generalmente de junio a septiembre inclusive, pero cada año viene variando. Está a minutos de la ciudad el cerro Catedral a 2,388 msnm, con el centro de esquí más importante de latinoamérica. Tiene 40 medios de elevación y 103 km de pistas! Hay turistas que sólo viajan en la temporada invernal para aprovechar sus pistas y paisajes, que son únicos. Igualmente, si lo tuyo no son los deportes de invierno, se puede subir a la cima en aerosilla a tomar un chocolate caliente (algo tradicional de acá) y hay muchos paseos para deleitarse con los picos de los cerros nevados. Recomiendo subir hasta el Refugio Lynch de esta montaña, aunque también es muy bonita la parte de la subida Amancay y se puede subir en cabina cerrada (si le tenés miedo a las alturas es una mejor opción). No soy una gran esquiadora ya que aprendí de adolescente, pero es hermoso poder practicar este deporte acá si tienen la posibilidad; hay muchísimas pistas y caminos de cuatro dificultades distintas, y también muchas escuelas e instructores para poder iniciarse si tienen ganas! Esta escuela es en la que yo tomé clases y sino también en lo que se llama la “base” del cerro hay muchas más. Dato de color; en otras estaciones del año también se puede subir a las confiterías y restaurantes pero conviene informarse bien en la web oficial a ver qué medios están abiertos. Siempre depende del clima, mayormente del viento.

Cerro Catedral desde la bajada de Amancay

En verano, de Diciembre a Febrero, por el contrario, con unos 32* celsius máximo es ideal para acercarse a alguna de sus playas en los lagos, siendo el principal el Nahuel Huapi. Las costas son de piedra en su mayoría, hay algunas de piedra muy finita simil arena. Incluso se puede nadar en las aguas cristalinas aunque hay gente que la siente fría hasta en el verano (yo creo que por haber nacido allí tengo piel de trucha!). Hay playas en las que los colores del agua son turquesas o en distintos tonos de celeste por la profundidad y los fondos rocosos; la verdad es muy hermoso. 

La primavera se hace desear en llegar ya que luego de arduos inviernos y su deshielo quizás tarda unas semanas más. Y en lo personal no les recomiendo viajar en otoño porque la mayoría de los días llueve y hace frío, aunque para quien le gusta ver los bosques en diferentes tonalidades de rojo y pisar hojas secas es bello también. Recalco que no siempre las estaciones caen en la misma fecha, y más últimamente, por el calentamiento global. 

De Argentina, el Sur, la Patagonia, suele ser la parte más cara. Tanto en alojamiento, gastronomía, supermercado, en fin: todo. Te podés alojar en hoteles cinco estrellas como el legendario Llao Llao, en mediana categoría, hostels o lo más popular suelen ser cabañas; mini casitas casi que de duendes. Lo recomiendo mucho porque además tienen cocina propia. Pero sino también por Airbnb hay muchas opciones seguras de mucha gente que quizás vive en otra parte del país y tiene acá su casa de vacaciones. Es mejor alojarse en el centro de la ciudad para tener cerca lugares para comer, pasear, y locales, aunque hay muy lindas opciones para el lado de “los kilómetros” (se le dice así a la parte hacia el lado oeste del centro) pero mejor tener auto para moverse en ese caso y así poder salir a comer o pasear con más facilidad. E incluso para no cansarse de tanta subida empinada!

La inseguridad también siempre hay que tenerla en cuenta a pesar de ser una ciudad totalmente turística, así que alojarse más al sur del centro no lo recomiendo e incluso no hay nada para hacer allí. Se puede estar tranquilo igualmente pero como decimos los argentinos, tampoco regalarse.

Algo tradicional en Bariloche son las chocolaterías artesanales. Las marcas que más recomiendo y consumo son Rapa Nui y Mamuschka. La variedad y los sabores que tienen no les puedo explicar lo rico que son! Mi favorito es el timbal. Están aprobadísimos por toda la gente a la cual le regalé (me matan si vuelvo de Bariloche y no les llevo). Y en las mismas marcas también hay que probar los helados artesanales y merendar alguna torta o waffle. Es una parada obligada cada vez que vuelvo. 

Cerveza Patagonia
Tomando el té en el Hotel Amancay
Chocolaterías en Bariloche

Además son típicas ahora las cervecerías artesanales, con las miles de variedades que tienen (de diferente amargor, aroma, graduación alcohólica), y si les interesa hay tours que muestran el proceso cervecero desde el lúpulo hasta la pinta (así se le dice al vaso de 500ml). Una famosísima es Cervecería Patagonia. La cerveza de ahí a mí me encanta (en especial la 24.7) pero se caracteriza por el lugar en el que está y la vista que es increíble ya que está ubicada en el bosque, en Circuito Chico. Hay que ir con tiempo y paciencia porque casi siempre está lleno debido a su popularidad. También recomiendo Manush, Blest y Berlina pero pueden encontrar muchísimas más. Los ahumados también son tradicionales de la zona; de trucha, de ciervo, de jabalí, quesos, patés y la lista sigue. La Familia Weiss tiene alguno de los mejores y se pueden conseguir en su local en el centro. 

Tomando cafe con torta en Mamoushka

Para cenar un restaurante muy aclamado por rico y abundante es El Boliche de Alberto, con sus enormes milanesas. También pueden visitar Las Pastas de Gabriel y El Mundo de la Pizza.

Hay muchas Casas de Té con hermosísimas vistas, a las cuales suelo ir con mi mamá y amigas ya casi a modo de ritual. Se encuentran en los hoteles de los kilómetros en su mayoría, y de las que mejor puedo hablar son Meiling Casa de Té, El Té del lobby del Hotel El Casco, el salón de Té del Hotel Amancay. Y por supuesto el servicio de Té del Hotel Llao Llao, que sí, quizás es un poco caro pero en un lugar maravilloso. Siempre están abriendo nuevos cafés y lugarcitos para la hora de la merienda argentina; la mejor comida del día si me preguntan, y lo es un poco también porque es un horario para compartir con alguien.

Para continuar intentaré resumir lugares que hay que ver, pero desde ya sé que debo hacer una segunda parte de esto. En la parte más céntrica caminar por la calle Mitre es un clásico. Allí podemos encontrar varios de los productos y locales que mencioné antes. Y también casas con recuerdos típicos hechos de madera y la feria de artesanos. Esta calle comienza desde donde está el Centro Cívico; una linda postal de edificios de piedra como la torre del reloj, la municipalidad, la biblioteca y demás. Acá hay siempre perros San Bernardo, listos para la típica foto con ellos, pero lamentablemente no los tratan bien y son esclavos de un trabajo que no pidieron, por ello pido no fomenten este negocio. Enfrente está el lago Nahuel Huapi y el paseo de la costanera, que es muy linda para hacer una caminata o tomar unos mates en las playas del centro. Hicieron un bello recorrido para bicicletas hace poco, y parquizaron muy bonito.

Calle Mitre
Arcadas del Centro Cívico hacia la calle Mitre
Centro Civico

Pero lo más lindo es la naturaleza, así que como primer tour hay que hacer Circuito Chico. Darle la vuelta manejando es sólo poco más de una hora, pero vale la pena hacerlo despacio y parar en cualquier lugar que nos guste para caminar y apreciar. Tiene muchas playas, miradores, senderos, etc. Comenzamos yendo por Av. Bustillo, bordeando el lago Nahuel Huapi, y esta ruta se extiende hasta formar un círculo al final para volver a traerte al centro. Hay que detenerse en el Hotel Llao Llao aunque sea tan sólo por fuera y ver sus amplios campos de golf, o hacer el recorrido guiado por dentro, o ir a tomar algo a su casa de té. Cerca se encuentra el comienzo de una caminata por el bosque y playas del lago Moreno, un sendero que es de poca dificultad y es muy bonito. Eso sí; hay muchos senderos y caminatas pero se deben hacer a conciencia y no meterse por cualquier lugar ya que es posible perderse en los bosques si no se conoce bien la zona. Y también les recuerdo que está prohibido hacer fuego en zonas que no están autorizadas (es decir, que no tienen fogones o no dicen expresamente que se puede). Recientemente hubo un incendio muy grande que lamentablemente quemó mucho del bosque nativo patagónico por un acto de inconsciencia así. Hay que tener cuidado también con tirar colillas de cigarrillos en el suelo y no dejar basura, ya que los animales podrían comerla.

Como playas están las de Villa Tacul que luego de una bifurcación en un camino de tierra, se asoma entre piedras desde el medio del bosque. Bahía los Troncos, a un costado de la ruta, luego de caminar sólo cinco minutos por el bosque. Bahía López, bajo el gran cerro del mismo nombre y a orillas del Hotel Alun Nehuen. Y las del lago Moreno a los costados del puente que divide el lago en chico y grande. Éstas entre otras, pero éstas son de las más lindas, aunque sí se llenan de gente y más aún los domingos cuando las familias mayormente se reúnen los días de sol a tomar mates. Si se quiere playas un poco más cercanas al centro recomiendo las del Km.4 por Av. Bustillo, Bahía Serena y las playas del Km.13 también por la ruta de abajo. 

El puente que une el lago Nahuel Huapi con el Moreno es digno de bajar también, y caminar para sacar lindas fotos. También el sendero al mirador de la isla Corazón que sale de Bahía López.

Luego está el mirador del Punto Panorámico donde se aprecia toda la belleza del circuito desde altura. Vale la pena acercarse al amanecer o al atardecer; es mágico. Y allí a un costado se encuentra el café del mismo nombre; otro lugar indicado para tomar un buen chocolate caliente. Y en un desvío del Circuito está el pueblito de Colonia Suiza, que tiene playa muy linda también y un paseo de artesanos para comprar algún recuerdo mientras probás una torta frita casera rellena. Acá también se puede comer el típico Curanto, cocinado bajo tierra por horas; todo un ritual a presenciar. 

Esto es lo que más recomiendo si hay que hacer el Circuito Chico rápido, pero hay muchos más escondites por ver y aun siendo local siempre se encuentran lugarcitos nuevos!

Si de la Av. Pioneros elegís ir para la izquierda en dirección a la ruta 40 te vas a encontrar con el camino al Cerro Catedral y luego con el Lago Gutierrez. Hermoso también, rodeado de playas y en esta ubicación sale el camino a la Cascada de los Duendes, sendero apto para toda la familia e ideal para estar un rato en medio del bosque.

Bariloche es una ciudad que está rodeada de cerros, y a muchos de ellos es fácil subir con medios de elevación y tienen hermosas vistas como; el Cerro Otto que subiendo en góndolas se llega a su confitería giratoria, museo y miradores. Hay varios senderos para caminar arriba, en medio de un bosque nativo muy bonito. El Cerro Campanario ya casi al final de los kilómetros, una visita corta alcanza para subir y ver las vistas. Y el Cerro Catedral, como ya mencioné antes.

Cascada de los Duendes

Si les gusta el trekking hay muchísimas subidas, en su mayoría a refugios en medio de las montañas, que parten cerca de la ciudad y de diferentes dificultades. No voy a mentir, no he hecho muchos trekkings ya que no es lo mío. Pero por experiencias de amigos y conocidos, las vistas y lugares son increíbles y si es de tu agrado vale el esfuerzo. También siempre acompañado de alguien que conozca y a conciencia. Si deseas hacerlo hay que acercarse primero al Club Andino en el centro de la ciudad para registrarse y te darán la info necesaria. 

También se pueden hacer paseos lacustres que en su mayoría salen de Puerto Pañuelo (debajo del Hotel Llao Llao) y recorren Brazo Tristeza y Puerto Blest (hacia el lado de la cordillera, mega recomendado) o hacia el norte a la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes (un árbol típico de la zona y de la película Bambi, si recuerdan; único en el mundo). Hay muchísimas playas en costas alejadas pero a las que sólo se accede con botes privados.

Como ya mencioné, yo alquilaría un auto para recorrer la zona más cómoda, y visitar también el pueblo de El Bolsón un domingo de feria, Villa la Angostura y su bosque de arrayanes, y hasta si el tiempo alcanza San Martín de los Andes. Esto es parte de lo que se conoce como la Ruta de los 7 Lagos. Eso sí, los caminos internos están en mal estado en algunos lugares y depende dónde quieras llegar son caminos de montaña o de ripio. Se debe manejar allí sólo si se tiene experiencia en eso, de lo contrario, es preferible hacerlo por las rutas más transitadas.  

Esto es parte de mi Bariloche querido, y aún me quedo con ganas de contarles mucho más en otro post! Pero díganme si no los tenté con tantos bellísimos lugares!!

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